Las ríos se clasifican según su nivel de dificultad, que varía de la clase II a la VI.
Principiante / Clase II:
Rápidos directos con pasos amplios y claros, evidentes sin necesidad de exploración previa.
Intermedio / Clase III:
Rápidos con olas moderadas e irregulares que pueden ser difíciles de evitar y capaces de voltear una canoa.
Avanzado / Clase IV:
Rápidos intensos, potentes pero predecibles, que requieren un control preciso de la embarcación en aguas turbulentas.
Experto / Clase V:
Rápidos extremadamente largos y violentos, con obstáculos que representan riesgos para la embarcación. Las bajadas pueden incluir grandes olas y caídas complejas.
Extremo / Clase VI:
Solo para equipos expertos, con suficiente nivel de agua y mucha precaución.
Nuestra selección
Toachi:
El más clásico… Este río desciende desde las tierras altas hacia los bosques húmedos tropicales cercanos al océano Pacífico.
Apto para todo público, clase III. Se realiza en un día desde Quito.
Toachi y Blanco:
Descenso del río Toachi y del río Blanco, llamado así por sus aguas turbulentas.
Apto para todo público, clases III y III+. Se realiza en dos días desde Quito.
Upano:
Ubicado en la selva, ofrece un hermoso descenso. Los indígenas quichuas lo llaman “Las Grandes Aguas”.
Apto para todo público, clase III. Se realiza en dos días desde Quito.
Misahualli:
Cerca del río Upano, atraviesa un profundo cañón; es el mayor desafío del Ecuador.
Se requiere buena condición física, clase IV+. Se realiza en dos días desde Quito.
Lo mejor en aguas bravas:
Descenso por los rápidos más impresionantes del Ecuador – Noche en carpas.
Se requiere buena condición física, clases III y IV+. Se realiza en cuatro días desde Quito.
Upano, la integral:
Descenderemos sus rápidos en un entorno único: la Amazonía y su exuberante vegetación – Noche en carpas.
Se requiere buena condición física, clases III y IV. Se realiza en cinco días desde Quito.